La estabilidad económica y política de Senegal es uno de los mayores atractivos para empresarios e inversores.
Las reformas empresariales de los últimos años atraen a los inversores tanto del extranjero como de Senegal. La nueva presidencia, el sector bancario, el Tribunal de Comercio en Dakar y la Agencia APIX proporcionan seguridad empresarial, aceleran los trámites y las gestiones pertinentes y brindan su apoyo a los nuevos inversores.
Con respecto al óptimo desarrollo empresarial, la calidad de los productos y la productividad de su actividad constituyen gran parte de su éxito. Entre las empresas que más han crecido en Senegal, se encuentra Kirene, una embotelladora que ha optado por la inversión en infraestructura de alta tecnología y que prevé expandirse a otros países del continente. Por otra parte, el Hotel Boutique es otro ejemplo de que Senegal no solo cuenta con inversores extranjeros.
